El ex presidente de Coninagro, Carlos Garetto anticipó que muchas zonas productivas siguen estando muy jugadas en sus reservas para la campaña de trigo, así como también, para la próxima siembra de granos gruesos.
Asimismo, resaltó que la experiencia de la sequía, ha marcado una fuerte limitante en el balance hídrico de las áreas trigueras, aunque se espera una buena perfomance productiva en los campos que se vayan normalizando.
“Los números, tras la eliminación de la retenciones y liberación de los mercados, han generado un cultivo muy competitivo y de bajo costo operativo. Estamos viendo que el productor sigue mirando un precio que es alentador. Todo, siempre que el volumen de producción evolucione al ritmo de las precipitaciones”, resaltó el dirigente.
Por su parte, consideró que hay intenciones de arriesgar hacia el cultivo, aunque no dudo en diferenciar las variables que se presentan para optar por un paquete tecnológico.
“No es lo mismo sembrar con insumos y elementos de punta a lanzarse a la siembra con un paquete mínimo de tecnología”, subrayó agregando que es posible que en los rindes finales se logren identificar estas variantes.
Piso de calidad. Según la Federación de Acopiadores de Cereales, el trigo argentino sigue siendo muy competitivo y vuelve a estar direccionado a destinos muy cercanos, como Brasil.
Si bien hay indicios de una baja en la calidad durante los últimos años, varios especialistas han indicado que la tendencia se está revirtiendo mediante la incorporación de tecnologías.
En una mirada más global, los organizadores de “A Todo Trigo” no descartan plantear el diseño de políticas que impulsen un piso de calidad para el país, que podría ser una llave de acceso a los mercados mundiales. “Rusia propone trigos de 11 base húmeda y 26 % de gluten. Para Argentina el promedio podría ubicarte entre 10,5 u 11 de base húmeda, para alcanzar mutuos destinos de exportación y mayores beneficios en los precios de los productores agropecuarios”, destacó el Ing. Agro. Leandro Pierbattisti asesor en Desarrollo Agrícola de la entidad.
Este especialista, reconoce que en los últimos 2 ciclos, nuestro país aportó a los mercados mundiales cerca de 6 millones de toneladas del grano, representando un guarismo aproximado al 50 % del saldo exportable.
“Es una señal positiva, en el marco de una cosecha records para el grano, aunque no hay que dormirse en los laureles”, afirmó Pierbattisti explicando que Rusia alcanzó los 39 millones de toneladas de exportación y es el primer exportador mundial del cereal desde el año 2015.
Por ahora, es solo una preocupación que avanza como un gran competidor en todo Sudamérica y muchos mercados americanos.
“La tendencia cambió, Los rusos tienen el 25 % de los mercados del mundo y en la escala internacional lograron desplazar a EE.,UU. a solo un 15 % en los últimos años “.