El grupo Worms Argentina, inauguró en Arroyo Seco su laboratorio de monitoreo de nuevos productos y formulaciones biológicas con el objetivo de aumentar y documentar los indicadores de mejoramiento que la línea BIO viene generando en la salud de las plantas junto a la habilidad de defensa de enfermedades registradas.
Al mismo tiempo, la firma duplicó su capacidad de utilización de bacterias promotoras de crecimiento y fijadoras de nitrógeno como Azospirillim y Azotobacter. Otras solubilizadoras de fósforos como Pseudomonas; y entre los nuevos proyectos, están empezando a producir bio controladores como Trichoderma con efectos sobre hongos patógenos en suelo. También el grupo se encuentra en la búsqueda de insecticidas biológicos a partir investigaciones sobre Beauveria y Metarhizium.
Por ahora, el avance en las fases de ensayos no descarta la posibilidad de que en poco tiempo se logren cepas nativas, aisladas de nuestros suelos para nuevos ensayos e identificación.
“Sabemos que los productos que venimos obteniendo son aptos para una variabilidad de cultivos y tienen un fuerte impacto en las prácticas de agricultura orgánica”, remarcó Silvio Pajón, responsable del departamento de productos y lombricultura.
Días atrás, Worms mostró resultados sobre establecimientos hortícolas del cinturón verde del Gran Rosario y algunas regiones del Sur de Santa Fe. En ese marco, un grupo de productores remarcaron que hace 4 años están usando una línea de productos biológicos que están funcionando muy bien. “Estamos consiguiendo más sanidad en las plantas y una mejor producción sobre todo en la elaboración de plantines de hortalizas y varias variedades semillas de rúcula propias y de mayor calidad”.
Por ahora, las enmiendas Worms Riego y Suelo han logrado importantes cambios en calidad, color y crecimiento de verduras
Si bien aún persisten las dificultades para el control de plagas y malezas en su totalidad, se están complementando sistemas de control mecánico y manual sobre estos cultivos.
“Hemos alcanzado una producción libre de productos químicos. Es un desafío de alto riesgo, si se consideran los costos y pérdidas que puedan surgir, pero es necesario ensayar sobre opciones alternativas, sanas y orgánicas como respecto a la nueva elección de muchos consumidores” enfatizó Pajón.