Un día despedimos a nuestros niños diciéndoles hasta mañana y aún estamos esperando que ese mañana suceda”, reconoce Marilú Bermúdez, docente de la Escuela Nº 800 “Piecitos Colorados”, de Misiones; referenciando la enorme brecha que sigue vigente entre aquellos que pueden y los que no han podido lograrlo en nuestra Argentina.
Las escuelas rurales de todo el país están atravesando una situación adversa ante la pandemia del Covid-19. Según sus directivos, trabajar en el contexto de la ruralidad es muy diferente a lo que se vive en las ciudades y eso debería haber sido interpretado hace tiempo.
Si bien, los ministerios de Educación y las provincias se han puesto en campaña para acercarles herramientas a los docentes, aún muchos niños no tienen acceso a la conectividad.
“Se trabaja con cuadernillos impresos, ya que de otra manera seria imposible llevar la escuela a los hogares de tantos niños. Tuvimos que reinventarnos para lograr que no queden excluidos más de lo están”, explicó Bermúdez, reconociendo que la situación ha variado muy poco en los últimos 25 años.