Antes que cierre el año, la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid), quiere demostrar que aún es necesario orientar el desarrollo de modelos agropecuarios que demuestren mayor productividad con una mayor eficiencia en el uso de recursos.
En 3 jornadas a campo, la institución busca generar conocimiento e intercambio para lograr una mayor estabilidad en los rendimientos y el mantenimiento o mejora del ambiente de producción en las principales áreas productivas de la Argentina.
Para ello, inicio su recorrido por la localidad de Pergamino, haciendo hincapié en la utilización de los tiempos muertos de la agricultura, como un elemento fundamental para lograr más cultivos por año, generado un fuerte impacto y beneficios para el sistema.
“El productor debe salir del estado de confort y comenzar a programar más rotaciones”, remarcó la Ing. Belén Agosti, gerente Técnico y de Desarrollo de la Chacra Regional Pergamino.
Esta especialista, reconoció que –en términos generales- los productores no están poniendo en práctica la incorporación de nuevos cultivos. Al mismo tiempo, recomendó analizar la complejidad de los excesos de agua, erosiones y otros factores de desequilibrio que no se intentan corregir o aprovechar para una mejor producción de granos.
“Si pensamos en nuestra zona de producción (Pergamino – Colón) tenemos un motón de tiempo muerto en el campo donde se desaprovecha la obtención de granos y su posterior transformación”, remarcó Agosti.
Por otra parte, reconoció que desde Aapresid, la estrategia pasa por poder ocupar esos periodos para la generación de alimentos; así como también, el análisis, los ensayos y la aplicación de otras herramientas que mitiguen las problemáticas de degradación de los suelos a causa de sistemas productivos no sustentables.
“Estamos observando que este factor se está haciendo notar mucho. También que las rotaciones basadas en leguminosas y cultivos únicos con inviernos desaprovechados, están generando pérdidas importantes en los recursos del suelo. Mucho más donde existen dificultades por erosión”, enfatizó Agosti.
“Lo que buscamos es una medida comparativa que genere una mejora en el suelo. La forma de cuantificarlo es a través del aporte de carbono. A partir de las rotaciones intensivas estamos viendo que es mayor la cantidad de granos totales que uno puede cosechar y también es amplia la cantidad de carbono que uno aporta al sistema porque hay más raíces activas y biomasa. Sabemos, que a largo plazo, esta práctica generará una mejora en toda la materia orgánica del suelo”, destacó explicando que hay estudios en campos sojizados donde se ve una fuerte disminución en los aportes menos carbono, en comparación con lo que se está extrayendo del sistema.
“Hoy en día, es muy difícil concientizar al productor para que lleve adelante una producción sustentable porque no hay suficiente información que cuantifique los efectos negativos de un esquema basado exclusivamente en la producción de soja. Ante ello, Aapresid se ha propuesto mostrar resultados cuantificables, llevando al productor nuevamente al campo para identificar modelos agrícolas sustentables” enfatizó Belén Agosti asegurando que otra agricultura no es posible, ni tampoco viable”.