“El clima advierte que la situación no es nueva y volverán a repetirse situaciones de sequía como la que estamos viviendo”, resumía un productor frente a un empresario en la intersección de una de las avenidas centrales que cruzaban en predio de la muestra.
Daba la impresión que el razonamiento ayudaba a entender y tomar previsión sobre un factor que no logrará ser controlado y seguirá afectando –por años- al campo como una eventualidad climática.
Si bien el agro está alterado, nada hace pensar que no se puedan seguir acomodando algunos negocios.
En Expoagro, se hicieron más de 10 mil certificados de créditos, se anticiparon operaciones por 20 mil millones de pesos, rondas de negocios con 17 compradores de 7 países, 500 reuniones internacionales, ventas de maquinaria agrícola a Etiopía, Uruguay, EE.UU., Paraguay y otros destinos interesados en agricultura de precisión, agro partes y silos bolsa.
También se armaron sectores exclusivos para expositores internacionales con 7 empresas italianas, 2 de China, 1 de Brasil y otra de Finlandia.
Los organizadores dijeron que entre los 460 stands, desfilaron 150 mil productores de todo el mundo y en sus calles se podían ver agricultores del Caribe, Bolivia, Sudáfrica, Vietnam, Colombia, Ucrania y muchos grupos de estudiantes de varias universidades del planeta como la de Wisconsin ubicada sobre el medio oeste de Estados Unidos.
Al mismo tiempo, reconocieron que el predio ya se posiciona entre los 3 mejores del mundo, para contener exposiciones a cielo abierto y están a la vanguardia junto a la Farm Progress Show (EE.UU.), Agroshow de Brasil y la Feria Nampo Harvest Day de Sudáfrica.
En síntesis, se ha formado una red de muestras que impulsan la generación de negocios por medio de acuerdos internacionales. Para los empresarios argentinos significa un centro de representación en 11 ferias distribuidas en todos los continentes que actúan como facilitadoras de misiones comerciales y resaltan la generación de tecnologías propias.
El elegido. Rodrigo Ramírez, Nació en Santiago de Chile y hace 18 años realiza tu trabajo profesional en la República Argentina. Es Ingeniero Agrónomo especializado en granos, fruticultura y hortalizas. Trabajo en desarrollos agropecuarios y empresas vinculadas al manejo de productos fitosanitarios.
Su visión sobre nuestro país es la innovación. Considera que el sistema productivo argentino está conformado por una red enorme de actores productivos.
Destaca a los contratistas rurales, como impulsores del 70 % de las actividades agrícolas de toda la Pampa Húmeda y gran parte de las economías regionales.
Se sorprende por el armado de un sistema productivo sustentable que pone a la Argentina entre uno de los países más productivos del mundo.
Lo grafica como un ejemplo frente a la miradas de muchas naciones y remarca que nuestro agro es “Fantástico”.
Como productor Chileno, presenta a su país como estratega –ante la necesidad- en la utilización de sus recursos al máximo por la baja cantidad de tierra productivas, que se extienden por 1 millón 500 hectáreas ocupadas por cereales y frutales.
“En Chile no se hace todo bien”, dice agregando que el cobre fue impulsor del crecimiento, aunque los vaivenes de sus precios impulsaron el desarrollo de otras industrias generadas por medio de la interacción público privada.
“Se trata de generar políticas de Estado sostenibles en el tiempo. Argentina lo está logrando con pequeños ejemplos. El país sabe que el principal eje es la generación de negocios”.