Shanghái, Xi’an y Hangzhou son las tres ciudades donde se promociona la carne bovina. Hasta diciembre hay seminarios para chefs y empresarios gastronómicos.
Después de la Feria Internacional de Importadores de Shanghái (CIIE), que se realizó hace unos días, el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), iniciará una recorrida por varias ciudades chinas con el objetivo de capacitar a cocineros y referentes de la gastronomía en las diversas variedades de cocción y preparación de platos con carne vacuna.
La recorrida que se extenderá hasta el mes de diciembre, buscar cerrar un circuito de posicionamiento que se inició con la exportación de cortes frescos y ahora intenta optimizar de la mejor forma su utilización y presentación en la mesa de los comensales chinos.
Esta semana, el vicepresidente del IPCVA, Jorge Torelli indicó que el mercado está abierto y crece de manera constante en su demanda, aunque falta seducir a las amas de casa e interpretar sus hábitos de consumo. “Necesitamos una presencia permanente. Es parte de la demanda del gobierno chino que nos pidió colaboración con seminarios y una cronograma de promoción en un mercado difícil”, resaltó agregando que se están organizando para el último mes de 2019, dos encuentros para cocineros y asistentes de cocina; así como también, responsables de compras de hoteles, restaurantes y catering.
Por ahora, el contexto indica que Argentina y Brasil están disputando el primer puesto en las exportaciones de carne al continente asiático. En nuestro caso, no es menor la participación en este mercado, ya que cerraremos el año vendiendo el 80% de la producción exportable a China y cerca de un 63% del total del monto facturado.
En el caso de Brasil, el balance será satisfactorio con el agregado de 17 nuevas plantas más habilitadas para la exportación a ese destino y un adicional de 25 mil toneladas a sus envíos programados.
A priori, esta semana el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), señaló que nuestro país podría cerrar el año con 800 mil toneladas de res exportadas, y referenció que esa cifra se aproxima a superar los máximos alcanzados en el año 1969. En dólares, Argentina ingresará 3.700 millones incluyendo todo el complejo bovino.
Para los empresarios que viajaron a China, donde hay muchos referentes de la industria frigorífica y los agroalimentos de Santa Fe, la sorpresa se posicionó en la necesidad y pedido de cortes de cerdo con urgencia. Ante esto, tanto el IPCVA como varios grupos de empresarios no desestimaron aprovechar el desafió y comenzar a vincular este segmento en un esquema de posicionamiento similar al que se viene haciendo con los cortes de carne vacuna.
COMO OLVIDARLO
Para los técnicos del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), el próximo gobierno observará con atención la presencia de las exportaciones cárnicas de Argentina, que en el contexto global entre vacunos, aves y cerdos alcanzará un total de 4.000 millones de dólares.
“Es un ingreso de divisas genuinas y un número que cualquier gobernó debe tener en cuenta. Nuestro país debe continuar con un plan estratégico en el continente asiático; así como también, comenzar a observar las cifras y estadísticas que comenzó a difundir el Banco Agrícola de China (Rabobank) que está informando sobre la gravedad sanitaria de la región y las pérdida de un 70% de la población de cerdos.
“El dato es impactante si se considera que el 46% de los chanchos de todo el mundo están en China. Son 400 millones de cerdos, de los cuales 200 millones deben ser eliminados de manera preventiva frente a la epidemia de la Peste Porcina Africana”, resaltó Torelli.
Estamos frente a un mercado que impulsivamente ha salido a comprar lo que pueda. Que necesita proteína animal para equilibrar a su población y mantenerla abastecida de alimentos.
Frente a estas oportunidades, todavía todo está un poco confuso y se sabe que la epidemia no va a ceder en lo inmediato.
“Van a faenar de manera preventiva 300 millones de animales y la medida se extiende a Tailandia, Vietnam, Mongolia, Rusia u otras ciudades europeas como Bulgaria, Ucrania, Polonia, Grecia y Bélgica. La preocupación llega a dos continentes y –desde hace un mes– se viene perfilando como una pandemia”.