En nuestro país, más de 200 mil niños son sometidos a trabajo infantil, y se estima que 50 mil niños, niñas y adolescentes realizan trabajos en Santa Fe. Según el ministro de Trabajo santafesino, esto quiere decir que el Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores, no ha estado a la altura de las circunstancias y el gremio (Uatre) no ha tenido una política proactiva de inscripción y regularización. «Ni hablar de otra parte, como la seguridad e higiene». El dato surge, a raíz de una investigación que viene realizando la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en conjunto con los gobiernos de Buenos Aires, Santa Fe y Mendoza sobre producciones de algodón, ajo, frutilla y tomate. De cara a la nueva década, nuestro país está siendo señalado por el mundo debido a los altos registros de trabajo infantil en el agro y comienza a ser descartado por varias naciones que se niegan a definir compras o importaciones. «Hay que apelar a la sensibilidad de entender que ningún chico tiene que estar trabajando. Su lugar está en las escuelas, porque no solo son futuro, sino presente», indicó el Dr. Roberto Sukerman.