“El sector pecuario aún no ha generado una conciencia sobre las nuevas normas de sanidad animal que rigen para la ganadería”. La afirmación corresponde a varios analistas, que impulsan al asesoramiento como una herramienta fundamental para lograr las estrategias necesarias, alcanzando un peso más pesado en la hacienda que se remite a los frigoríficos.
La preocupación surge de datos que indican como muy elevadas las multas y castigos por la remisión de hacienda liviana y la falta de cumplimiento en el peso de las medias reses que establecen los nomencladores.
“Aumentar el peso de faena, es una necesidad indispensable, que comienza en el consumo interno y luego debe proyectar a otros mercados”, explicó Matías Medina, de la división de Investigación y Desarrollo de la firma Conecar.
Este médico veterinario, viene recorriendo diversos escenarios ganaderos del mundo y reconoce que -en la actualidad- el camino hacia la exportación es la recría.
“Ahí está la clave. Pasa por ejercitar sistemas prácticos de cría, integrando la recría de manera simultánea con el engorde. No tengo dudas, que la herramienta fundamental es lograr que estos dos pilares no sean eslabones separados; sino que se potencien juntos para que la actividad sea más rentable y sencilla”.
Según este especialista, la nueva ganadería cuenta con mucha tecnología simple, de fácil implementación y muy innovadora.
“Hay sistemas de autoconsumo, que permiten al animal recriarse comiendo a voluntad con pastoreos diarios o por hora, otorgando una dieta balanceada. Lo innovador de estos esquemas no solo pasa por la adaptación de la hacienda, sino por su practicidad, sencillez y eficiencia para los productores”, enumeró Medina resaltando que la ganadería argentina va por un buen camino, hay un gran impulso para la exportación y definiciones sobre el tipo de animal que se proyecta para el futuro.