La Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid), habló sobre las estratégicas para la siembra de maíz tardío en la zona núcleo y recordó que la situación sigue siendo demasiada crítica en el inicio de la campaña de granos gruesos.
El análisis, lo llevó adelante el Ing. Jorge Mazzieri con un equipo de trabajo de la institución en el sudeste de la provincia de Córdoba. En este marco, los especialistas remarcaron que a partir del concepto de gestión del agua, la carencia de un 70 % de este recurso almacenado a los 2 metros y en el momento de la siembra, está impidiendo la implantación del maíz de primera y; como consecuencia, la decisión de la mayoría de los productores se encamina a una siembra tardía a partir de los primeros días del mes de diciembre.
“Por ahora, el área se encuentra con una reserva de 80 a 100 milímetros promedio y la disponibilidad óptima debería estar superando los 200 milímetros como mínimo a esta altura del año”, expresó Mazzieri reconociendo que más allá de los buenos ambientes con aptitud para los maíces de primera (tempranos) que siguen la rotación a la soja de segunda, el descenso de las napas y el régimen hídrico logrado han hecho que prácticamente se pierda la condición de siembra de los maíces de primera.
Asimismo, remarcó que a futuro o sobre el momento de cosecha, la única debilidad puede darse a fines de Julio, con oportunidades de cosecha que estén por debajo de un 20% de humedad. Sin embargo, no es tan grave si uno piensa que la otra alternativa te lleva a la incertidumbre de un maíz temprano.
“Hay que buscar estabilidad, disminuir riesgos y diversificar fechas de siembra. Lo importante es construir cultivos competitivos, eso permite sortear muchos daños e incluso sobre la espiga si se produjeran heladas”, sintetizó Mazzieri remarcando que todo se basa en tecnología, manejo y estrategia.
Al cierre, recordó que la región núcleo cuenta con una oferta ambiental para hacer trigo, soja de primera, soja de segunda y maíces en todas las fechas de siembra.
“Yo he visto sembrar maíz (2015/2019) con las napas en ascenso y descenso, con fechas que se iniciaban 20 de septiembre y terminaban sobre fines de diciembre. Siempre el maíz ha sido un cultivo que adaptándole la densidad para cada genotipo y su nutrición se muestra plástico y manejable”, subrayó agregando que estamos frente a un cultivo de mucho diseño que te permite con iniciativa y creatividad, ser competitivo y rentable. “Estoy convencido que Argentina -con el tiempo-, de la mano del maíz va a lograr ser mucho más competitiva que con la soja”, dijo. Según Aapresid, la consigna sigue siendo entender al suelo para sostener a los cultivos, en el marco de muchas eventualidades que se mitigan con paciencia, agronomía y una planificación constante.